Varios deportistas con discapacidad visual que competirán en la cita continental han sido o son usuarios o colaboradores del centenario organismo. Las expectativas son altas.
Terminados los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, la llama no se apaga, ya que los Parapanamericanos se llevarán a cabo entre el 17 y el 26 de noviembre. La delegación chilena se prepara con todo para este histórico evento, donde destacan varios deportistas con discapacidad visual.
En este sentido, la centenaria Fundación Luz se ha transformado en un verdadero “semillero” del movimiento paralímpico nacional. Varios representantes que estarán en la próxima cita continental han pasado o están en ella, ya sea como usuarios o como trabajadores.
Uno de ellos es Víctor Silva, capitán de la selección de fútbol ciego, quien, cuando le diagnosticaron la enfermedad que finalmente lo llevó a perder la vista, se capacitó en el área de inclusión laboral. Hoy es colaborador del organismo, que le permite compatibilizar su cargo con sus prácticas y torneos.
“Es un espacio donde puedo aportar a la sociedad con un equipo de trabajo tremendo y, en lo deportivo, es un facilitador, flexible para dar permisos para las competencias y ajustar los horarios para entrenar”, resalta el futbolista. “Es un promotor en que sus colaboradores puedan desarrollarse en el alto rendimiento”, agrega.
El jugador analiza los alcances que tendrá el certamen panamericano. “Tiene tres patitas. La primera tiene que ver con la infraestructura, nos va a permitir quedar con una de primer nivel y seguir desarrollando las disciplinas de forma correcta. La segunda tiene que ver con la difusión, poder contribuir a que la sociedad civil conozca que las personas con discapacidad visual también hacen deportes muy importantes, y a partir de ella se conseguirán más atletas paralímpicos. Y la tercera tiene que ver con la educación, que la población en general, los padres y las madres vean el deporte como una alternativa de atención temprana, estimulación, rehabilitación e inclusión”, comenta.
Respecto a sus expectativas para los Parapanam, no hay dudas. “La principal es conseguir una medalla sí o sí. El fútbol ciego en Chile ha seguido creciendo, se ha desarrollado, y lo que nos falta es lograr un podio a nivel americano”, advierte el portador de la jineta en la “Roja”.
Las Yáñez también quieren medalla
Katherine Yáñez viene de ganar una presea de bronce en la categoría 48 kilos del Challenger de Judo disputado a principios de mes en Finlandia. Por ello, sus expectativas para Santiago 2023 son altas, aunque se las toma con calma.
“Una siempre quiere medalla, pero hay que ser mesurada y entender que los otros países también trabajan duro por la obtención de una”, advierte la deportista. “Trataré de ser un aporte a la delegación chilena”, complementa.
La judoca se desempeña en el programa de rehabilitación de Fundación Luz y la resalta como “semillero” de su disciplina. “Es parte fundamental, porque la selección es 90% proyectos de la fundación, como alumnos del colegio Santa Lucía y personas de rehabilitación de adultos, que son la base de este deporte”, destaca.
A su vez, Carolina Yáñez es usuaria del programa de inclusión laboral del centenario organismo y actualmente, gracias a las gestiones realizadas por éste, trabaja en Britt Chile. Además de su empleo, es seleccionada nacional de goalball.
“Para mí la fundación ha sido de gran ayuda en lo personal, ya que fue donde encontré lo que necesitaba cuando quedé ciega a los 20 años. Llegar fue muy gratificante, porque te enseñan mucho y te apoyan en el proceso”, agradece. “Este año me ayudaron a conseguir un trabajo en el aeropuerto, en el cual estoy de vendedora cajera hace siete meses”, añade.
Respecto a los Juegos, avisa que la meta es “obtener un podio”. “Es un sueño que se realicen acá y más poder participar en ellos, y llevar la bandera lo más alto posible, ya que vas a estar representando a tu país, que es lo que una más quiere. Tengo muchas emociones encontradas, porque son mega eventos que se realizan una vez y posiblemente no se puedan llegar a vivir nuevamente. Estaré eternamente orgullosa”, cierra.