El judo para personas ciegas o con discapacidad visual, se adapta para permitir su práctica de manera segura y efectiva.
Los instructores utilizan instrucciones verbales detalladas y táctiles para ayudar a los y las judokas a entender y ejecutar las técnicas. Pueden utilizar descripciones precisas, a menudo tocando al deportista para mostrar la posición y la técnica correcta.Aprenden a utilizar el contacto y el agarre táctil para sentir la posición y los movimientos de su oponente.
También, pueden utilizar el sonido para ubicarse en el tatami (el área de práctica). Se les puede indicar la ubicación de los límites del área de combate o los movimientos necesarios a través de señales auditivas.
Los y las judokas con discapacidad visual a menudo reciben un entrenamiento adicional para desarrollar su sensibilidad táctil y su conciencia espacial, lo que les permite anticipar y responder a los movimientos de su oponente. Estas adaptaciones permiten que el judo sea accesible y seguro para personas con discapacidad visual, brindando oportunidades para que participen en este deporte.