En conmemoración al Día Mundial del Glaucoma, celebrado cada 12 de marzo, Fundación Luz hace un llamado sobre la importancia de las revisiones oftalmológicas y del diagnóstico precoz de esta enfermedad, que es la segunda causa de ceguera irreversible, después de la diabetes, a nivel mundial.

La importancia de estos controles, se confirma con los alentadores resultados de un estudio a largo plazo llevado a cabo por la prestigiosa Clínica Mayo, que revela un notable avance en el tratamiento del glaucoma, con una reducción significativa en la probabilidad de pérdida de visión.

Los datos obtenidos indican que la posibilidad de ceguera debido al glaucoma se ha reducido casi a la mitad en comparación con décadas anteriores. Este logro se atribuye principalmente al diagnóstico preciso y a tiempo, derivados de controles al menos anuales en salud ocular. Ya que muchas formas de glaucoma no presentan signos de advertencia y el efecto es tan gradual, los cambios en la visión no son percibidos hasta en una etapa avanzada.

El glaucoma, es una condición ocular que afecta el drenaje adecuado de fluidos, puede generar presión elevada en el ojo y provocar daño al nervio óptico. A nivel mundial, más de 60,5 millones de personas tienen glaucoma, y en los Estados Unidos, 2,7 millones de personas mayores de 40 años desarrollan esta condición. Sin tratamiento, el glaucoma puede afectar el campo visual y, en última instancia, conducir a la ceguera.

A pesar de los avances, el 15% de los pacientes diagnosticados con glaucoma aún enfrenta la amenaza de la ceguera. Por ello los médicos oftalmólogos enfatizan la importancia de exámenes oculares regulares para la detección temprana.

Según cifras 2023, en Fundación Luz el 23,7% de los usuarios adultos presenta glaucoma, siendo la primera causa de consulta.

Con estos antecedentes, el equipo de Fundación Luz hace también una invitación a aquellas personas que tienen diagnóstico de Glaucoma, a buscar ayuda profesional a tiempo.

“En caso de que glaucoma esté avanzado y la persona ya presenta una discapacidad visual, es importante optar a una rehabilitación funcional. En Fundación Luz, un equipo profesional capacitado en ceguera y baja visión, otorga la atención que estas personas necesitan, ayudándolas a recuperar la funcionalidad para que logren llevar a cabo las habilidades diarias, mantenerse activos, lograr una vida independiente y autónoma, y de esa forma contribuir a una mejor calidad de vida”, señala Gabriel Tobar, Coordinador del Programa de Rehabilitación.